Los grupos municipales de CiU, Ciutadans, PSC y PP piden alAyuntamiento de Barcelona que garantice la continuidad de los antidisturbios de la Guardia Urbana. Y es que uno de los compromisos que adquirió la alcaldesa Ada Colau con los concejales de la CUP a fin de que dieran su apoyo a las cuentas municipales de este año fue la disolución de esta unidad especial. Los ediles de ERC y la CUP votaron en contra, mientras que BComú prefirió abstenerse.
El comisionado municipal de seguridad, Amadeu Recasens, explicó que la semana que viene se dará a conocer el Plan Director de la Guardia Urbana, que ha de servir de base para reformar el cuerpo. Recasens señaló que la policía del Ayuntamiento necesita una profunda reforma con el objetivo de adaptarse a las necesidades de la ciudadanía. Según Recasens, a la Guardia Urbana no le hace falta esta unidad especial. “Hay que diferenciar entre unidades y funciones -añadió–. La proposición que ustedes hacen es inmovilista y dificulta la modernización del cuerpo”. (…)